Lo que se va por entre
los dedos
Bloguera
invitada, Xóchitl Salinas Martínez
Mañana
me vestirán con
cenizas del alba,
me llenarán la
boca de flores.
Aprenderé a dormir
en la memoria de
un muro,
en la respiración
de un animal que duerme.
Alejandra
Pizarnik
Sin preámbulos
nos adentramos al universo poético de Xánath Caraza. Sin preámbulos, es el más reciente libro publicado por Caraza;
llega a nuestras manos gracias a Spartan
Press, consta de 27 poemas, en una edición bilingüe, nuevamente, de la mano
con Sandra Kingery. A pesar de su brevedad, su contenido es inmenso pues se
multiplica en cada lectura. Cada verso se nos ofrece como una piedra preciosa
que deja su marca, su huella en el tiempo.
En
un mundo en donde el paisaje global nos ofrece una visión que dista de ser esperanzada,
Sin preámbulos, nos recuerda que somos
tan sólo una parte pequeña del universo, y no sus dueños, como muchos parecen
creer. Los elementos naturales están presentes en cada página: agua, aire,
fuego y tierra nos muestran la indisolubilidad que tenemos con ellos porque formamos
parte de ellos. Vivir es duro y, aun así, la vida emerge. Xánath Caraza, nos muestra
al ser humano como conocedor y sensible al mundo que lo rodea. Remarca la
imposibilidad de cerrar los ojos y fingir que no pasa nada, más bien, apuesta
por la memoria.
En
un ambiente onírico, rayando en lo delirante, la poesía se torna lúgubre, las
palabras brotan de la tierra, después de haber sido empapadas por lágrimas de sangre, nace la escritura.
Lo vivido y lo visto se convierte en historia; pero no de las que se guardan en
el baúl del rincón más alejado; no, es la vibrante, la que forma un mar de
recuerdos, que se agita o se calma, como mudo testigo de lo cotidiano.
Con
Sin preámbulos, Caraza, nos lleva de
la mano a la premisa universal del ciclo de la vida: para renacer hay que morir
antes. Eso hacemos, la sociedad, tal y como la conocemos, está muriendo. Nuestro presente está grabado con la
pérdida y la violencia. Vivimos con estupor, angustia y desamparo. Las
noticias, de las que nos enteramos día con día, se transforman en palabras que
se bordan en nuestras evocaciones con hilos hechos de nuestra propia carne, por
lo que, el dolor no desaparece sino que se incrusta, dejándonos una gota de
sangre, como marca de cada una de ellas. Tomar conciencia es despojarnos de las
ideas inocentes creadas en nuestra infancia. Vivimos en y con el desencanto. No
es el fin, sino los primeros signos de una nueva forma de replantearnos el
mundo y en el mundo; para eso, necesitamos tiempo, entendido como memoria y para
romper el silencio.
Es
entonces, cuando la poesía surge, con su canto, formando palabras que se unirán
hasta moldear los versos de Sin
preámbulos. Con aflicción nos recuerda que somos mucho más pequeños de lo
que creemos, que la fuerza de los elementos de la naturaleza, están presentes,
recolocan, limpian, nos muestran cuáles deben ser nuestras prioridades. La
escritura se transforma en tierra fértil, nace, de entre las hojas y la tinta,
la poesía, la que rompe el silencio, la que se tatúa en el alma y la fortalece.
En este poemario, Xánath, lanza una plegaria que podría decir, más o menos,
así: Voz de fuego, Voz de agua, Voz dolorosa, Poesía, saca tus uñas y aférrate
a la vida, porque eres la única sanación del mundo para enfrentar al olvido. Poesía,
eres lo único que no se va por entre los dedos.
“Aquí
enterré mi corazón.
Ulula,
viento, espárceme.”[1]
Xóchitl
Salinas Martínez es escritora, editora, correctora de estilo, bloguera,
promotora y difusora de la lectura. Estudió Ciencias y Técnicas de la
Comunicación y Literatura Mexicana. Ha dado clases de literatura en
universidades, impartido cursos, talleres, conferencias, círculos de lectura;
así como también se ha desempeñado en distintos medios impresos, electrónicos,
radiales y televisivos dentro del ámbito social, cultural y literario. Publicó
su libro Espejeos por Ediciones El
Viaje. Actualmente es presidenta de la A.C Los Doce. Cultura, pensamiento y
reflexión, Filial Veracruz, conduce un programa de TV online, y trabaja en
radio, está por publicar su segundo libro, Inventario
de nostalgias y trabaja en su tercero.
[1] Xánath Caraza tomó estos versos de su poema Cenizas (p.29), como epígrafe, para envolver todo su poemario Sin Preámbulos. Spartan Press, USA. 2017
¡Mil Bravas!
ReplyDeleteMuchas gracias, Jose. Saludos.
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