Entrevista
a Malena Flores por Xánath Caraza
1. ¿Quién
es Malena Flores?
Nací en Xalapa, Veracruz, estudié
Sociología y me he desarrollado profesionalmente en el área educativa, sin
embargo siempre me han interesado las artes y la literatura, quizá porque
provengo de una familia de escasos recursos y lo que me era privativo
culturalmente se convirtió en un afán de vida.
Tuve la oportunidad además, de crecer en
la época en que mi ciudad se consideraba como la Atenas Veracruzana por el
esplendor cultural que promovía la Universidad pública y los gobiernos en
turno. Las temporadas de conciertos de la Orquesta Sinfónica, los Festivales de
Teatro, de Danza, las exposiciones de Artes Plásticas, los grupos artísticos
musicales y ballets folclóricos, las jornadas de cine, las publicaciones, gratuitas
o con un costo accesible para los estudiantes, es decir, toda la política
pública estaba puesta al servicio de nuestro desarrollo cultural y afortunadamente
hubo eco en mí para integrarlo.
2.
¿Quién te acerca a la lectura en tu niñez?
Mi padre compró una enciclopedia, es mi
primer recuerdo de un libro, pero estuvo ausente. Fue hasta la preadolescencia
que el contacto con amigos y la escuela me adentraron en las primeras lecturas,
pero la variada selección a la que tuve acceso empezó a marcar mi camino
literario: El Principito, La Divina Comedia, La noche de Tlatelolco de
Poniatowska, es lo que recuerdo. Después leí prácticamente de todo, de las
bibliotecas públicas, de mis amigos. Cuando
era estudiante teníamos que ir a la ciudad de México a comprar libros
especializados y para entonces en Cuba las ediciones eran muy populares.
Viajábamos allí con una maleta prácticamente vacía y la traíamos llena de
libros. Los libros importados de Europa del Este especializados en Arte eran
sumamente económicos en relación con nuestros países. Los cuentos infantiles de
China igualmente. Sin duda García
Márquez me acompañó siempre.
3. Cuéntanos
sobre tu educación y adónde te ha llevado.
Marché muy joven a estudiar en la exUnión
de Repúblicas Socialistas, donde recorrí las ciudades de Kiev, Moscú y
Leningrado como lo que son, ciudades-museo, con todo el caudal de historia y
arte acumulado y al alcance.
Posteriormente viví cuatro años en Cuba,
donde impartí Historia del Arte Universal, Latinoamericano, Cubano, Apreciación
del Arte, en un Instituto Superior Pedagógico y un Vocacional de Arte. Esta
experiencia me permitió equiparar la grandeza de México y sus raíces, así que
cada vez que volvía a recorrer nuestros conventos, museos y palacios, los
redescubría maravillada. Mis convicciones martianas y bolivarianas se
fortalecieron con la defensa por ejemplo, del barroco americano, negado explícitamente
por las élites eurocentristas.
En la Universidad Veracruzana también
impartí las experiencias formativas de Sociología del Arte en la Carrera de
Danza, así como Historia de Arte Universal en las de Danza y Teatro. He
promovido círculos de Lectura, por ejemplo de cuentos de García Márquez que han
sido llevado al cine, para fomentar una apreciación artística más integral. En
los espacios de gestión de Actualización Docente realizo difusión cultural de
poesía, narrativa y música, a la par con la formación en derechos humanos,
educación para la paz, resolución no violenta de conflictos, etcétera. Me
interesa la comprensión de la condición humana que trasluce el arte como
creación, como pretexto para vivir con mayor conciencia de sí, esa es mi vena
educativa.
4. ¿Qué
más quisieras compartir con nuestros lectores?
En mi caso no cuento con una trayectoria
de producción creativa. Si he publicado, desde siempre he tenido la inquietud
de escribir. Publiqué en Cuba artículos, reseñas, ensayos académicos. En mi
ciudad también, tanto en periódicos, como en revistas educativas y
especializadas. Tengo aportaciones en dos libros electrónicos, una de ellas
está por publicarse en Estados Unidos. Me siento más atraída hacia la
narrativa, he participado e impartido talleres de escritura de Mujeres y de autobiografía.
En una fan page de Estudios de Género me
propuse escribir microrelatos sobre personajes masculinos importantes en mi
vida: un fotógrafo, un bailarín, un pintor, dos poetas, un trovador, un cantautor,
un periodista independentista, un líder estudiantil revolucionario, de los que
recuerdo ahora.
Sólo he publicado un par de poemas, el
primero, hace muchos años, con un pseudónimo. El segundo fue producto de un
taller contigo y tú lo publicaste. Te estoy muy agradecida por el empuje. También
por la labor de promoción que haces cuando vienes a esta ciudad, por cómo nucleas
e impulsas a estos jóvenes estudiantes creadores, que organizan lecturas y
recitales, en donde nos invitan a participar.
5. Gracias
por compartir tus poemas
Sólo he seleccionado cinco escritos
breves. El primero me presenta, lleva mi nombre y me describe, un poco en un
guiño lúdico y de dar un vistazo, qué hay de nuevo cada vez que realizo este
ejercicio que es común en los talleres de escritura.
MAGDALENA
Mi
nombre me bautiza
Con
místico velo oriental,
el
origen palestino
de
las mujeres de Magdala.
Mi
nombre me nombra,
habla de mi piel
morena,
de
mi naturaleza sensual
y
timidez enmascarada.
Mi
nombre suena a
“Noche
de luna en Xalapa”,
al
ronroneo de gata melosa,
a
melodía de trova cubana.
Mi
nombre huele a mar,
a
salitre y blanca espuma;
al
nacarado madre perla.
Tiene
la textura de un lirio fresco.
Es
una niña con hoyuelos
Que
creció soñando horizontes…
Mi
nombre es esta fuerte mujer
Que
se planta aquí, a decir su nombre.
Los
tres siguientes, ya sabes, son vitales, de amor, luces y sombras, despedidas,
deseos soterrados.
TIEMBLO
Para
Pedro, por sus versos y orquídeas
Tiemblo si me
hablas al oído
Para que nadie
escuche
Para que nadie
sepa
Que el olor de las
flores
Fue robado
Para bailar
internamente
Con
su música de cristal
Para
que todo quede
Íntegramente
en mí
Después
de partir.
ATADURAS
Sí,
mujer,
aférrate
a la arcilla,
y
no suspires siquiera
por
el miedo que suplanta al deseo,
y
no imagines siquiera
lo
que diría su mirada,
la
suavidad de su tacto
o
la brusquedad de su gesto…
Ahora
ya no importa,
sigue
siendo como un cactus…
MAÑANA
Mañana
nos quedará
la
sabia del amor vivido
último
reducto
de
la esperanza;
blandiendo
rocío,
frescura,
alivio,
una
sed mitigada.
Por último, un homenaje a mi madre y a
todas las mujeres trabajadoras que tienen la fuerza para sacar solas a sus
hijos adelante, sin importar cuál sea su historia de vida, sus anhelos o
frustraciones; responden con su ser a la maternidad que en nuestro país, como
en muchos otros, es un mito muy internalizado, pero muy poco apoyado social e
institucionalmente.
COSTURERA
Costurera
de barrio
espalda
cansada
en
lienzos multicolores;
manos
ajadas
apostadas
en lo ajeno.
Costurera de infortunio
zurciste
afanes,
brindando
pan y cobijo
a
pesar del miedo
de
no saber hacerlo.
Costurera
de la vida
hilvanes
y trazos ansiando
atrapar
la dicha.
Es
ahora, sin memoria,
que
el amor cruzó tu orilla.
Que gusto ver a mi amiga y poder leer sus poemas, llenos de un lirismo apreciable, con imágenes llenas de sentido y poder evocativo. Los que la conocimos en Cuba sabíamos de su profunda sensibilidad humana y es positivo que la haya encausado por el torrente de la poesía. Espero volver a leer sus creaciones. Un abrazo holguinero y tampeño
ReplyDeleteAgradecido con la vida y honrado con tu amistad, tu cercanía, tu cobijo, tu consuelo, tus palabras certeras que siempre hicieron vida. Gracias. Hugo.
ReplyDeleteGracias Hugo, muy conmovida
ReplyDeleteCuanto nos ha acercado en el camino de nuestras vidas amigo Rufino, excelente persona, jefe y amigo. Tengo los mejores recuerdos de esa época. Sé que escribes, me encantará leerte también. Algún día me instruirás yoga. Abrazo enorme. Gracias por la generosidad de tus palabras. Magdalena
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