Melinda Palacio
Sofía del Carmen Rodríguez Fernández |
Do you know what
it means to miss New Orleans? Although she does not want to dwell on how much
she will miss New Orleans, Sofia del Carmen Rodriguez Fernández speaks volumes
on the subject.. Sofia has been in New Orleans for a year. Stars aligned when
her husband was able to take a year sabbatical from the university of Mexico
and she was able to return to the town that has bewitched her ever since she
was a young girl. Her family calls the gulf of Mexico home, both the Mexican
and U.S. inlets. Her mother is from Cuidad del Carmen in Campeche, and she has
an aunt she used to visit in New Orleans, who later moved further south along the
gulf of Mexico in Alabama.
A
year ago, one of the first places she revisited was Cafe du Monde. The assault
of powdered sugar and hot beignets to her nostrils
brought her back to childhood, to the first time she visited her beloved aunt,
not realizing that the city of New Orleans would rise from that deep place of
love that reminded her of the music-filled streets, the heavy air, the scent of
jasmine, and the ever present Mississippi river.
"Los
recuerdos me llegaron de forma inesperada, muy intensos. La música en las
calles y la gente bailando, el aroma a jazmín, el río, y esa humedad que
sientes que te inunda el rostro, que lo llena todo. De la comida, recordaba
especialmente los beginets, así que fui a buscarlos lo más pronto posible.
Llegué al Café du Monde, y cuando me llegó su aroma, fué mucho más que un
recuerdo, era como volver a nacer, encontrarme con todos los sentidos abiertos
y ser yo, más que nunca. Me senté en una mesa donde habían dejado un plato de
beginets intacto, aún caliente que yo tenía enfrente de mí. Y fue sentirme tan
en casa y tan inesperadamente hambrienta de New Orleans, que antes que llegara
la mesera a quitar los platos y tomar nuestra orden, yo había comido esa orden,
y ¡pedí otra!"
In
a rare meeting of like minds, I had the pleasure of having lunch with Sofia at
the Live Oak Cafe on Oak Street in New Orleans. The cafe is known for their
live music and southern food. The place happens to be a favorite of ours. During
our conversation, we realized we were both at Live Oak a few days before we
met. During our lunch, we were regaled by the music of the multi-talented KatarinaBoudreaux.
Katarina Boudreax at the piano with Reverend Goat singing at Live Oak Cafe |
In
April, the Consulate of Mexico in New Orleans exhibited Sofia's poetry and paintings
in a show tiitled, "Abrazada o lo efímero." My first introduction to Sofia's work were the two videos on You Tube. Now I own her first poetry book, Primera Forma, and have seen some of her larger paintings before
they are cut from the canvass, rolled up, and shipped to Mexico City, where she
and her family will return. As she told me about how hard it is to leave the
city she has come to adore, I also felt the bittersweet sting of finding a new
friend who will leave the country in a few days. Since my grandmother passed
away, I have not had such deep, meaningful, and lively conversations in Spanish.
Like Sofia's wish, I too trust that she will return to New Orleans.
"Es muy duro emocionalmente. Ayer le
escribía a un amigo que no podía imaginar lo que sería no despertar en New
Orleans. Tengo mucha magia acumulada durante estos meses, espero que me ayude a
vivir sin New Orleans, aunque de algún modo, la llevo dentro de mí. No sabía
que se podía amar así a una ciudad. Confío en regresar."
Abrazada
a lo efímero
Mi cuerpo
como río,
tejido de
agua.
Secreto
cauce que aguarda
la
llegada de la primavera
para
desbordarse
mudar sus
orillas
agitar
remolinos
inundar
árboles.
Corre,
sin nada
que perseguir,
busca
emociones
por nombrar,
música
eterna para varios universos
y su
color.
No soy
reportera del mundo,
tan sólo
de mi epidermis
y los
infinitos que la atraviesan.
Tengo
ahora más de lo que nunca he tenido:
Mississippi River,
ese brote
de inmensidad.
Su
humedad me ha besado
brillan
mis párpados,
brillan
en la luz
que ha
logrado filtrarse
por las
alas de las libélulas.
¿Cómo
podía haber besos antes de este río?
Eclipse
lunar
en
equinoccio de primavera,
los
huevos incubados
y las semillas
brotando tibias en el barro.
Duermo en
la gran casa que flota en el agua,
el agua
que dio forma y peso a los deseos,
que
condensó los cristales hasta hacerlos soñar.
Con nubes
arriba
y piedras
abajo,
todo
sucede sin suceder,
lo que
amamos es un instante que desaparece.
Cuando
despierto por la noche,
sé que hay
algo importante
por
descifrar,
imagino
un colibrí perdido
volando
en la bóveda de un alto techo,
su sangre
golpeando al eco de esa cúpula.
¿Cuándo
llegó ahí? ¿Cómo ayudarlo?
Nuestra
vida es difícil de conocer.
Un jardín
provisional
en
constante mutación,
tierras
húmedas donde el agua se detiene
creando
un hermoso laberinto
de forma
y temperatura perfectas,
para que
el estudiado
misterio
de la vida
nos
encuentre claras y magníficas
en
vergonzoso ardor
y
desvergonzada intimidad.
Pero aún
tengo la noche,
un túnel
que me atraviesa,
el
paracaídas del cerebro al corazón
y
gradualmente,
bocanadas
de jazmín.
Siento
que he vivido para llegar a este momento.
La lluvia
resbala en hilos de plata
el puente
cruje bajo mis pies
mientras el
río cuida mi cuerpo
más allá
de los límites de lo correcto.
Tengo lo
necesario
el
instinto se obstina en confiar.
Mujeres
de agua
Mujeres
abrazadas a lo efímero
mujeres
que han perdido la razón
mujeres
en bandadas de pájaros
mujeres
de lo eterno
mujeres
de lo sublime
mujeres
que creen estar poseídas
porque no
encuentran nada ni nadie
que pueda
contenerlas.
Un cometa
seguía volando en mi cajón
cuando lo
cerré de golpe.
El amor nos
da siempre
la
libertad de fallar.
Sofia has a mellifluous voice. Her poetry is heartfelt. I should like to take time to listen more closely; Spanish being my second language, though more expressive and gentle to the ear than English.
ReplyDeleteThanks for posting.
Great poem. Thanks for sharing. I enjoyed reading it.
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