Monday, February 04, 2019

Xánath Caraza: la figura de la mujer mexicana en su obra por Natasa Lambrou


Xánath Caraza: la figura de la mujer mexicana en su obra
por Natasa Lambrou


La poesía latinoamericana desde la época precolombina es sumamente religiosa; el tiempo cíclico o mítico (creación, destrucción, recreación), la muerte y la oralidad son sólo unos de los rasgos más característicos de la poesía indígena. No obstante, la mujer existe en la poesía amorosa, quechua y maya: “¿Dónde, paloma, están tus ojos, dónde tu pecho delicado…?” (fragmento de poema quechua);Os amo, bella señora. Por esto quiero que seáis vista en verdad muy bella…” (fragmento de poema maya)[1]. Asimismo, la mujer, como figura, existe en toda la lírica, latinoamericana y universal, siendo un elemento que destaca. En la época más reciente la mujer destaca aún más no sólo como figura dentro de las obras de los hombres poetas, sino como creadora-poetisa ella misma a través de sus propias obras. Desde Sor Juana Inés de la Cruz (1651-1695) y Rosario Castellanos (1925-1974) hasta la más contemporánea Xánath Caraza la lista de las poetas mexicanas es muy larga puesto que México es un país conocido por su creación poética y más especial por su lírica femenina.

El contexto social contemporáneo desempeña un papel esencial en la lírica de las poetas mexicanas, en general, y en la obra de Caraza más en particular. Hoy en día, más de la mitad de la población mexicana son mujeres (grosso modo un 51%) que trabajan en múltiples puestos de trabajo. Aunque, generalmente hablando, hay mujeres en todos los sectores, la verdad es que en los puestos directivos la presencia femenina sigue siendo escasa. Por otro lado, la violencia sigue un hecho real y cotidiano tanto en el mundo laboral, como en el hogar. Por supuesto, hay cambios realizados durante las últimas décadas y la mujer actual tiene ciertas ventajas; la situación ha avanzado y sigue avanzando pero con un ritmo lento. Aparte de la inferior remuneración salarial, hay también el tema de las cifras elevadas en la mortalidad materna o en los embarazos de las adolescentes, de edades tan tempranas como 13 o 14 años. Queda claro que la pobreza afecta la salud, las oportunidades de educación, la comida, en fin la vida diaria. La violencia es el factor más intenso, ya que puede ser violencia emocional (insultas, amenazas), física (desde simples empujones, hasta agresión con armas), sexual, económica, doméstica o laboral.

 “El trinar matutino
dicta las injustas horas.

Fractura la oscuridad
imágenes del caos.

¿Cuántas vidas
más tendremos
que perder cada día?”[2]

Desde esos versos primeros de su poemario Lágrima Roja Caraza define la situación de la mujer actual en México dando el do de pecho.

Dentro del ya mencionado contexto social la poesía de Caraza destaca por ser femenina, comprometida pero también cariñosa y sentimental. “¿Dónde estás, hija mía?” dice la creadora con ternura maternal. “¿Es tu tiempo? o ¿fuiste forzada?” viene la pregunta que claramente alude a la violencia sexual[3]. “Gimes en la penumbra por el abuso de tu cuerpo[4] nos dice en otro poema del mismo poemario. La poesía de Caraza es muy directa en el sentido que no habla por los codos, sus versos no dejan malentendidos, el lector entiende muy bien que la poeta habla de los abusos porque los nombra. 

La obra poética de Caraza siempre está llena de figuras femeninas: desde figuras que se nombran en las obras como Macuilxochitzin hasta figuras que están dentro de todos los poemas como la Malinche aunque no se la menciona explícitamente. Macuilxochitzin, la poeta chichimeca escribía versos para alabar los éxitos de su padre en las batallas de la expansión azteca. Caraza en su poema-himno, “Tejedora de Palabras” (del poemario Ocelocíhuatl[5]) nos habla de la poeta Macuilxochitzin:
“Hija de noble guerrero, Tlacaélel, llevas el triunfo y la estrategia en la sangre de jade, poesía tatuada en la piel. Que comiencen las danzas del maíz.  Que se desborde el agua de los ríos.  Aroma a vainilla inunda los sentidos, la otra música en el aire. Que se eleven los cantos.”[6]
La mujer-creadora de la cultura chichimeca se mezcla con los colores, los aromas, los sentidos, el jade, las danzas del maíz de la poeta-educadora que es Caraza; la cultura antigua sirve de sustrato para que los jóvenes y las jóvenes, sobre todo, no se olviden de sus raíces, para que aprendan del pasado porque el pasado siempre nos enseña el futuro. El poema que da su título al poemario nos habla del jaguar, de la mujer-jaguar, o sea, del animal que está estrechamente conectado con México y su cultura: “Respira profundamente Ocelocíhuatl mujer jaguar de selva negra el aroma de quien ya no está[7]. En este poema Caraza rinde su homenaje a la mujer a través de la cultura náhua.

No obstante, hay otras alusiones que no son tan directas como, por ejemplo, es la presencia de la Malinche que según hemos mencionado no es una figura que se nombra en la poesía de la creadora mexicana. Empero, como la Malinche es la figura femenina (violada, traicionada, forzada) por antonomasia, es la quintaesencia de la mujer mexicana[8], con todo lo que significa eso, la podemos ver en casi todos los versos de Caraza:

“Somos las sobrevivientes
de la brutalidad
que mancha los recuerdos,
que come las ilusiones,
que encierra la creatividad.”[9]

La alusión a la Malinche es obvia, la Malinche para muchos de los mexicanos actuales es la mujer que manchó su pueblo. Sin embargo, para Caraza es la niña explotada, la sobreviviente inteligentísima que tuvo que adaptarse para poder salir adelante, para poder sobrevivir a todos los abusos, al cambio social y de cosmovisión y de todo lo que implicó la conquista de su pueblo; es la mujer cuya vida “mancha los recuerdos” de todos pero de una manera dolorosa, desoladora, al fin y al cabo, de una manera brutal.

              “No hemos alcanzado
              a ser vistas por igual.
              Ni hace cinco siglos
              Ni hoy es un acto loable.”[10]

De nuevo Caraza nos habla de la conquista (“hace cinco siglos”) comparando el ayer con el hoy en un círculo inagotable e interminable y de nuevo nos habla de las mujeres explotadas, la Malinche incluida, por supuesto. 

            En otro poema suyo, “Niebla verde”, podemos leer en el subtítulo la influencia[11] de Boullosa (1954), de Sor Juana (1648-1695) y de Storni (1892-1938). A través de esta dedicatoria Caraza quiere rendir su propio homenaje a las tres enormes figuras de la lírica mexicana y argentina:

“Hombre que ya no sienten a la mujer susurante
A la mujer de cuerpo celeste
A la mujer de constelaciones dulces
A la mujer que estimula la imaginación”[12]

Dice Caraza platicando en directo con la obra de Sor Juana[13], y más en especial con uno de sus poemas más famosos “Letra de Hombres Necios Que Acusáis”:

“Hombres necios que acusáis
a la mujer sin razón,
sin ver que sois la ocasión
de lo mismo que culpáis.”[14]

Caraza empleando el recurso de la repetición, trata de acercar su obra a la de Alfonsina Storni quien también utiliza mucho este recurso. Caraza dice: “De las ciudades sin playas/de las ciudades sin nombre…”, mientras que Storni (con sus anáforas) dice: 

              “Hombre pequeñito, hombre pequeñito,
Suelta a tu canario que quiere volar...
Yo soy el canario, hombre pequeñito,
déjame saltar.”[15]

El poema de Carmen Boullosa “Niebla” también se refiere a los hombres y Boullosa usa demasiado el recurso de la repetición:

“Como el recién nacido, se arrastra en la cuna de tierra.
 Como el recién nacido, pide brazos para dejar el llanto.
 Como el laurel, llora ámbar y rocío.”[16]

Las cuatro mujeres nos hablan de los hombres y cada una da su estigma personal. Caraza dialoga con las tres mujeres a través de sus versos. El poema fue escrito después de un taller que dio Caraza hablando de las tres figuras de la lírica latinoamericana. Empleando como inspiración las obras de esas poetas, Caraza abre una conversación con ellas sobre la “todopoderosidad” del hombre que provoca problemas (suicidio de Storni), dificulta la vida (en el caso de Boullosa) e interviene en la vida de Sor Juana (Véase “Carta a la muy ilustre Sor Filotea de la Cruz” que en realidad era el arzobispo de Puebla).

            Otra figura estrechamente relacionada con la cultura mexicana es La Llorona, el mito de la mujer que asesinó o perdió sus hijos[17], en su poema “Ante el río”, Caraza nos habla de los hijos perdidos, del dolor maternal cuando se pierde un niño:

“Como llorona estoy ante el río
lamentándome por ti
niño perdido.

¡Ay de mí! ¡Ay de mí!
¡Ay de mí!¡Llorona!”[18]

Sintetizando, en la obra de Caraza podemos contemplar toda la cultura femenina de México. Caraza nos hace viajar en su mundo indígena, en su patria que tanto ha sufrido a través de los siglos, desde la época de la Conquista hasta hoy en día con los problemas de la pobreza, de la economía destruida, de las drogas y de la violación. En la lírica mexicana, la figura de la mujer sobresale no solo como creadora, sino también como heroína. Caraza, unas veces susurrando y otras gritando, nos invita a conocer el sufrimiento de las mujeres mexicanas. La creadora mexicana nos educa sobre su civilización y su antepasado abriéndonos paso mediante sus versos. Caraza escribe porque sus versos van a salvar los mitos y las leyendas del olvido; Caraza escribe porque sabe muy bien que hay que instruir deleitando, una buena educadora siempre instruye deleitando y Caraza es sobre todo y ante todo una excelente educadora.



           

Bibliografía
CARAZA X., Conjuro, U.S.A.: Mammoth Publications, 2012.
CARAZA X., Ocelocíhuatl, U.S.A.: Mouthfeel, 2015.
CARAZA X., Lágrima Roja, España: Nazarí, 2017.
CHANG-RODRÍGUEZ, R. & FILER, M., Voces de Hispanoamérica. Antología Literaria, U.S.A: Heinle Cengage Learning, 2013.
GÓMEZ LUQUE. J.M., Antología de la Poesía Hispanoamericana, U.S.A.: Alba, 1999.
PAZ, O., El Laberinto de la Soledad y otras obras, España: Cátedra, Letras Hispánicas, 2006.

Fuentes electrónicas
CARAZA, X., “Sor Juana Inés de la Cruz”, visitado 18-11-2018, disponible en https://www.youtube.com/watch?v=TQUrBH7U_lA
CARAZA, X., “Ante el río”, visitado 18-11-2018, disponible en



Natasa Lambrou es licenciada en Lengua y Cultura Hispanas (Universidad Abierta de Grecia), con posgrado en Traducción, Comunicación y Mundo Editorial (Universidad Aristóteles de Tesalónica). Asistió a talleres de traducción (de griego a español y vice versa). Además, escribe microrrelatos en español, muchos de los cuales han sido publicados en revistas y colabora con revistas (españolas y griegas) de poesía. Su último trabajo es la Antología del poeta chileno Raúl Zurita (selección y traducción en colaboración con el diplomático y poeta Stelios Jurmuziadis).



[1]             Gómez Luque, 1999, pp. 14-16.
[2]             Caraza, 2017, p.11.
[3]             Ibidem, p. 14.
[4]             Ibidem, p. 20.
[5]             Ocelocúhuatl es voz náhua y significa la mujer jaguar.
[6]             Caraza, 2015, p. 60
[7]             Ibidem.
[8]             Para más información sobre la figura de la Malinche Véase Octavio Paz, El Laberinto de la Soledad (Capítulo IV, Los Hijos de la Malinche).
[9]             Caraza, 2017, pg. 26.
[10]            Ibidem, pg. 32.
[11]            Queremos dejar claro que cuando hablamos de influencias en la obra de Caraza, hablamos de himnos escritos en honor de otras mujeres, creadoras, sobrevivientes, heroínas.
[12]            Caraza, 2015, p. 28
[13]            Claro está que este poema no es el único que habla del “Fénix de América” como la caracteriza en su poema “Sor Juana Inés de la Cruz”.
[14]            Chang-Rodríguez & Filer, 2013, p. 87.
[15]            Ibidem, p. 334.
[17]            Dependiendo de la versión del mito, hay veces que La Llorona mata a sus hijos cuando se vuelve loca por el dolor o pierde a sus hijos y vagabundea por las tierras de su patria para encontrarlos.

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