Un nuevo libro celebra la vida y obra del pintor cubano Emilio Sánchez (1921-1999) y destaca los aportes estéticos y formales de su arte así como el carácter autobiográfico de sus obras más íntimas.
"Hard Light: The Work of Emilio Sánchez" es una elegante publicación, a cargo de la Fundación Emilio Sánchez, que incluye ensayos de los historiadores de arte John D. Angeline, Rudi Bleys y Rafael Diazcasas y de Ann Cull, directora de la Fundación, además de material de referencia y más de cien fotos de su obra artística.
Emilio Sánchez Fonts nació en Camagüey en el seno de una de las familias más prominentes de la sociedad cubana.
Su abuelo, Don Bernabé Sánchez Adán, fue uno de los terratenientes más exitosos de la isla y un visionario de la industria azucarera.
Sánchez, sin embargo, recibió una educación global, típica de los jóvenes de familias acomodadas de la época.
Sus primeros estudios los cursó con tutores particulares, bajo la tutela de su abuela francesa, pero luego se matricula en internados de renombre en EEUU donde adquiere la mayor parte de su formación académica.
Quizás más importante que el apoyo financiero fue el apoyo emocional que recibió de sus padres en cuanto a su orientación artística.
Fueron ellos quienes lo impulsaron a seguir estudios universitarios en la Art Students League y en la escuela de bellas artes de Columbia University.
Además, tras el divorcio de sus padres, su madre se casa con el destacado historiador de arte Felipe Cossio del Pomar, a quien para ese entonces, el propio presidente mexicano Lázaro Cárdenas le encomienda fundar una escuela de bellas artes en San Miguel de Allende.
Esas conexiones familiares, los extensos viajes alrededor del mundo y su innegable don artístico le abrieron a Sánchez las puertas del éxito tanto en Nueva York como en su natal Cuba.
Ya para la década del 50, la obra de Sánchez se identifica con la vanguardia cubana, destacando la arquitectura y el paisaje de la isla.
Según Diazcasas, la obra de Sánchez presenta muchos de los intereses de los artistas de la Vanguardia pero con un enfoque mucho más personal.
El ensayo de Rudi Bleys, por su parte, destaca la "discreta homosexualidad" del artista según se manifiesta en su obra más personal.
Bleys sugiere que debido al carácter conservador y "machista" tanto de la sociedad cubana como la mexicana de la época, Sánchez encuentra en Nueva York una comunidad que sustenta tanto su desarrollo artístico como emocional.
El ensayo ilustra la biografía del artista mediante dibujos de anatomía, retratos y arte "camp".
Humorísticas y desbordantes de color, estas imágenes "camp" cuestionan los roles tradicionales de género y sus definiciones de modo ingenioso, medio en broma y en serio al mismo tiempo.
Es interesante notar cómo se van transformando estas imágenes de lo sutil a lo evidentemente homoerótico a medida que la sociedad en que vive el artista se va acostumbrando a una presencia gay abierta.
"Hard Light" es un importante estudio y catálogo de la obra de este destacado artista que dejó una marca profunda tanto en su natal Cuba como en su país adoptado.
(HARD LIGHT: THE WORK OF EMILIO SÁNCHEZ. Ann Koll, Ed. Prestel. 189 páginas).
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