Reseña por Ariadna Sánchez
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La niñez es una etapa de formación y crecimiento. Sin duda alguna, determina en gran medida el futuro de las personas. Tal es el caso del admirado monseñor Óscar Arnulfo Romero. Su niñez esta plasmada en el libro bilingüe titulado Telegramas al Cielo: La infancia de monseñor Óscar Arnulfo Romero, por el afamado escritor salvadoreño René Colato Laínez e ilustrado por Pixote Hunt. La casa editorial Luna’s Press Book ha hecho posible que miles de familias lean y aprendan sobre la candidez y generosidad de Monseñor Romero.
Oriundo de Ciudad Barrios, San Salvador; el pequeño Óscar trabajaba en la oficina de correos y telegramas que estaba en su casa. Creciendo entre botones de máquinas y mensajes que iban y venían con noticias de todo tipo, Óscar recorría velozmente las calles de su pueblo para entregar los telegramas. Su vocación de sacerdote se manifestó a muy temprana edad cuando rezaba junto a sus padres sus oraciones. Movido por su deseo de ayudar a otros, Óscar desea enviar un telegrama al cielo. Su mejor medio para hacer llegar ese telegrama hasta las alturas, es a través de la oración, por lo que el pequeño Óscar reza con fervor y fe siendo este solo el principio de su magnifica vida sacerdotal.
Movido por la esperanza y su amor por la iglesia, Óscar a los 13 años de edad ingresa al seminario menor de la ciudad de San Miguel. Su ejemplar conducta y sus buenas calificaciones lo hicieron merecedor de terminar sus estudios religiosos en Roma, Italia. Años mas tarde, Óscar llega nuevamente a su querido pueblo Ciudad Barrios para celebrar su primera misa. Los habitantes del pueblo estaban alegres de recibir a uno de los suyos en la comunidad. Un ejemplo de humildad, servicio a la comunidad y de entrega hacia los mas necesitados eran solo algunas de las características del querido y recordado Monseñor Óscar Romero.
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