Diseño de modas: “Colección Althinea Dicea” de Alfredo Rifer

Diseño de modas: “Colección Althinea Dicea” de Alfredo Rifer

Xánath Caraza

Alfredo Rifer es el creador de la colección “Althinea Dicea” que tuve la suerte de presenciar cuando recientemente pasé casi tres meses en México para escribir un par de libros. Este evento sucedió al final de mi estancia. La colección de Rifer presentó tonos celestiales, divinos, que celebran la vida, el amor, la amistad y la primavera eterna.

Disfruté de la textura de las telas, los colores, los diseños y la asertividad de las modelos que elegantemente la presentaron. Fui gratamente invitada por Ana iris Nolasco Mijares y Daniel Acevedo quienes fueron los conductores de éste. Confiando plenamente en el buen gusto de Ana Iris acepté la invitación y cuán agradable velada, en el Jardín de las Esculturas en la ciudad de Xalapa, me llevé. Fue una velada con danza, música y, por supuesto, diseño de modas. Espero que nuestros lectores disfruten de la siguiente entrevista con el diseñador, Alfredo Rifer.

 

¿Quién eres? ¿Cómo te defines para el público?

Soy Jorge Alfredo Ríos Fernández. Como nombre Artístico, hasta ahora he sido Alfredo Rifer. Me defino como un ser espiritual.

¿Quién o quiénes te acercan al diseño de modas?

 

Desde que tengo memoria, y empecé a dominar las habilidades motrices, así como a tener consciencia y desarrollar el gusto por ver programas infantiles y leer libros de cuentos de hadas, ilustrados con bellas imágenes, recuerdo que, me fascinaba pasar las tardes en casa dibujando y pintando…. Así, empezaba a crear imágenes como ángeles, hadas y princesas, con vestidos bellos y adornados de todos los colores.

Empecé a ver enciclopedias que había en el librero de la sala, tenían fotos e ilustraciones de trajes de época, y eso me encantaba… cada detalle me parecía maravilloso.

Así, me acerqué a los primeros suspiros de la creación, cuando aún ni siquiera sabía que era valioso todo lo que creamos.

Me costó parte de mi bienestar en casa, era un niño de aproximadamente 8 años, cuando mis padres se daban cuenta que dibujaba muñecas con vestidos bonitos, y les añadía una nota que hacía saber para quien sería ese traje, los regaños y el cinturón se hacía presentes, no era correcto. Pero a escondidas seguía con mi anhelo y gusto por el diseño.

Cuando entré a la secundaría y en parte de la preparatoria, comenzaron las fiestas de XV años, muchas de mis compañeras que me veían dibujar modelos luciendo vestidos, me pidieron diseñar sus vestidos de XV años. incluso alguna Tía de alguna de ellas, a punto de casarse, me pedía opinión y diseños. Parecían confiar tanto en mí, que solo era un muchacho de entre 15 y 16 años. Y, qué decir de cuando empecé mi carrera artística como bailarín, seguí diseñando algunos de mis vestuarios, al igual que como docente y coreógrafo de academia de danza, elegía y diseñaba los vestuarios de mis alumnas. Desde muy pequeño me acerqué al diseño, sin saber exactamente que estaba optando por ese camino.

 ¿Tienes diseñadores favoritos que te hayan influido?

 

Admiro a muchos diseñadores, podría nombrarlos, pero la lista es larga. Creo que la creatividad es infinita, e ilimitada. Se refleja en todo y en muchos. Hay diseñadores que veo en tv, revistas o en las redes, son creadores magníficos y se inclinan a todo tipo de estilos.

Sin embargo, una de mis diseñadoras favoritas de la actualidad, es Pnina Tornai, es una diseñadora israelí, que diseña moda y sobre todo vestidos de Novia, sus diseños son un verdadero sueño y una belleza que considero inigualable, de detalles únicos y con una confección verdaderamente increíble. Me agrada y me inspira por la calidad de sus prendas en alta costura.

De los diseñadores de la historia, creo fervientemente que la moda jamás estaría completa sin la influencia de Coco Chanel y la enaltecida belleza de Dior. Aunque, sé que hay muchos otros creadores de moda a través de la historia, quienes, con sus propuestas, dieron un giro a ésta, tal es el caso de Madeleine Vionnet.  De ellos, aún podemos tener inspiración.

¿Cómo es un día de creación para ti?

 

Siempre que voy a diseñar, comienzo con una preparación que, generalmente precede a tres días. Es lo que llamo una conexión con el ser Divino, superior, la consciencia infinita. Esto consta de una meditación que he aprendido gracias a los momentos difíciles que se enfrenta en la vida. La resiliencia, el hecho de querer ser responsable y levantarme ante cada dificultad para aprender de ello, me ha llevado a encontrar la Voz del Ángel guardián, esa luz que abre el camino y que conecta todo para nuestro bien.

Es así, que, antes de diseñar, me gusta conectar con mi ser, a través de esta meditación llamada La medicina del cubo de Metatrón. Igualmente, he aprendido preparaciones personales, meditativas, de proscripción, donde uno se deshace de energías (pensamientos y emociones, bloqueos) que vamos acumulando.

Pasando los 3 días de preparación, mi día de creación comienza con toda la gratitud, y aceptar que estoy abierto y receptivo a las ideas. confío plenamente en que mi ser está siendo guiado por una mente infinita y creativa, que influyen Ángeles que sostienen mi espacio, y por tanto, todo lo que aquí sucede es perfecto, incluso el error.

Mi espacio de diseño e inspiración es mi hogar. Ahí, hay un lugar dedicado a la creación, pero, como es la mente Divina quien guía el proceso, a veces me lleva a otros lugares, puede ser desde un café hasta el comedor de la casa, o la recámara.

En este proceso, siempre hay música de fondo, música instrumental del tipo de sonidos que llevan frecuencias sonoras. Mis primeros materiales son: hojas de papel, donde comienzo con ideas generales, dependiendo la inspiración y el tema. Así comienzo con bocetos, rayones y manchas de color. También me acompaña un amable y siempre dispuesto maniquí, que me permite ir practicando alguna propuesta sobre de sí.

La frecuencia con la que diseño, depende del interés personal, o de lo que en su momento se requiera.

¿Cuándo sabes que un diseño o colección está listo/a para salir al aire? ¿Cómo has madurado como diseñador?

 

Un diseño está listo cuando visualmente puedes llevar el boceto a la ilustración, pero, esa idea debe aterrizarse haciendo la prueba con los tejidos ideales que den la amplitud, caída, rigidez o textura que uno busca, que decir de la comodidad tanto para trabajar las telas como para convertirse en una prenda.

Una colección está lista, cuando ya se tiene una variedad de prendas que hacen juego una con la otra. Cuando fluyen los diseños como los pasos de ballet, uno va unido al otro, y no cuesta trabajo realizarlos, porque uno da pie o continuidad a lo que viene, al movimiento. Es así, desde mi punto de vista y consideración, que una colección está lista, ya para ser realizada.

Cuando ya tienes un juego de ideas concretas, y éstas hablan por sí solas de una idea en específica, o el tema de inspiración, y las prendas por sí, cuentan una historia sin tener que hablarla…. hablan por sí mismas las ideas en cada prenda, sabes que estás presenciando una deidad, una Diosa, un ángel algo que te recuerda o te hace referencia al tema de inspiración, como en el caso de mi colección Althinea Dicea, inspirada en la Diosa Atena. Quizá alguien no conoce del tema, pero pueden ver su esencia en un vestido de noche.

 

¿En qué colección estás trabajando?

 

Por ahora quiero concretar la colección Althinea Dicea con variantes en cuanto a tonalidades y siluetas, y demás detalles; ya que, es una colección que piensa salir para el próximo año, 2025.

¿Qué consejos tienes para otros diseñadores que comienzan?

 

Simplemente, creer en todo lo que hacen, cada quien tiene un tiempo, una forma de pensar, compartimos ideas si, en una conciencia colectiva, por eso estamos en grupos afines, pero más allá de eso, cada quien tiene sus ideales personales, objetivos y metas, no las pierdan de vista. Hay que creer en ellos, no se debe tener expectativas de nadie, de nada que venga de fuera de uno mismo, pues solo uno mismo, puede darse todo lo mejor y lo maravilloso del vivir, ¿cómo? al ser responsable aun con todo lo que nos pueda hacer tropezar.

Muchas veces el aprender a planear como lo marcan en la formación al estudiar Diseño, puede traer algún bloqueo, ya que uno debe concentrarse solo en ideas concretas, que avanzados en la inspiración nos dejan cortos de creatividad, pero hay que aprender a hacerlo, hay que cumplir con lo establecido y practicar, para que después, ya en la libertad se pueda tomar del sistema lo que te sirve y te acomoda.

Esto es moda, y es creación, y la creatividad no tiene límites. Puedes acomodar tus ideas como nos han enseñado en el proceso creativo, para no perder puntos de vista importantes, pero antes de esas ideas que complementan la inspiración, hay que elegir el cómo, el método, y de ese método que nos sirve, eso es lo ideal en el caso personal. Más allá de esto, es dejarse fluir por la mente infinita o tu Divinidad, saber que todo lo que viene y será, será perfecto, siempre y cuando se acepte y se asimile la idea que se avanza hacia un bien mayor al poner empeño y dedicación, pero sobre todo la confianza en tu ser creativo. ¿Cómo? no lamentar ni siquiera el error, aceptar todo es mejor, y de ello, hasta el tener que hacer modificaciones incluso desde el inicio, es perfecto, pues tu razonamiento quiere concebir algo listo ya concretado, pero tu Divinidad, que es lo más alto de tu creatividad te sigue moviendo y sigue buscando, purificando ideas y añadiendo o incluso, como en la mayoría de los casos, quitando y quitando cosas que, al parecer no van, aunque uno crea lo contrario.

¿Hay algo más que quisieras compartir sobre tu proceso de creación y planeación personal?

 

Hay personas que saben llevar continuamente un orden de todo, respetar los tiempos estimados y cumplir exactamente con las ideas que concretaron. Bien por ellos, pero es su proceso, incluso hay quienes ilustran mejor y quienes costuran mejor, o quienes son más rápidos. No debe haber comparación, más que con los avances personales. Fijarse en el proceso ajeno, es quedarse atascado en el camino, y la carrera no es competencia si no objetivo. Hay que identificar en principio, qué es lo que más nos gusta de la carrera de Diseño y moda, qué es lo que más se nos facilita, y entonces pulirlo, convertirlo en maestría.

Después, no a la par, identificar las debilidades, jamás lamentarlas, puedes tener tu tiempo de caos y crear tu drama, vívelo, pero que no pase de un rato que se supera. Solo aceptar dichas debilidades, nos permite vernos desde una mejor perspectiva, ya que, podemos conocernos a fondo. Así podremos afrontar todo como un reto, de otras debilidades hacernos siempre responsables, quizá pedir apoyo, y otras más, simplemente complementarlas con algo que nos vaya mejor, de algunas cuantas quizá podemos entender que no son lo que en sí requerimos, pero siempre hacer el esfuerzo de cumplir y crecer en ello es bueno. Con el tiempo, si es requerido, probablemente mejoren y ciertas debilidades se conviertan en una capacidad más, pero al principio, es afrontar, responsabilizarse, y, pulir lo que mejor nos va.

En lo personal, solía frustrarme mucho, porque muchas veces lo que había planeado, sufría muchos cambios, o no salía, o lo que había elegido, como, por ejemplo, la paleta de color, o ciertos tejidos, no los encontraba, y su existencia ni siquiera se asemejaba a algo que hallaba en algún lugar. Así que, decidí que más allá de abocarme al libro y a las reglas de la creación, estas me servirían a mí como creador.

El creador soy yo, y quizá me sirva algo de algún aspecto del diseño, entonces lo tomo. quizá me sirve algo de proceso de planeación, entonces lo tomo, lo que es ideal en ese momento viene a mi propio proceso de creación, y en otros momentos, es sorprendente que lo que se cree que no utilizaras nunca, viene a unirse a tu coro creativo. 

Por tanto, hay que aprender a hacer lo que se nos pide en la formación, seguir las reglas es perfecto, después en tu libertad, el conocimiento, incluso el que menos nos gusta, en un momento dado puede ser una herramienta.

 

Muchas gracias, Alfredo Rifer, por aceptar esta entrevista para La Bloga.