Leila Cobo regresa al mercado literario con una segunda novela en la que explora el reencuentro entre una madre y el hijo que dio en adopción veintiún años atrás.
Ambientada en EE.UU. y en Colombia, país natal de Cobo, la novela expone el rol de la violencia tanto doméstica como nacional en las vidas de los personajes.
Es 1989 y el país está en crisis, sobretodo en áreas rurales donde la violencia es tan "impredecible y sorprendente como minas terrestres".
Rita Ortiz, la protagonista, es una joven de 16 años que en la quietud nocturna de su modesto hogar, se encuentra una noche frente a frente con la guerrilla.
Sus padres le han prohibido que les dirija la mirada a esos hombres armados, pero cuando uno de ellos es un joven no mucho mayor que ella de tierna sonrisa, la situación no parece tan peligrosa como se la han pintado.
Poco a poco vamos conociendo la historia del joven Lucas, atraído hacia la guerrilla como refugio de la violencia que lo victimiza en su propio hogar.
Pronto le siguen encuentros a escondidas en la sacristía de la iglesia, lo cual carga el ambiente de tensión y emotividad.
La historia de Rita y Lucas es solo el preámbulo a la historia central, la del hijo de ambos que Rita se ve forzada a dar en adopción.
El joven Asher Stone se ha criado en California con una familia de bien que le ha podido brindar todos los privilegios de su clase.
Deportista destacado y popular en su entorno, Asher aspira a jugar fútbol profesionalmente, sueño que parece estar al alcance de la mano.
Un día, sin embargo, el joven de veintiún años sufre un traumático accidente automovilístico que lo deja en coma por una semana pero, milagrosamente, sin consecuencias físicas permanentes.
La terrible experiencia, sin embargo, despierta en él la curiosidad de explorar su pasado y de conocer a la mujer que lo dio en adopción tantos años atrás.
Los jóvenes se identificarán con la búsqueda de Asher que comienza virtualmente y poco a poco lo lleva hasta Colombia.
Cobo esboza un ambiente contemporáneo con referencias tecnológicas, lingüísticas y musicales que marcan la diferencia radical entre ambos ámbitos y tiempos.
El viaje de Asher le permite a la autora describir los paisajes de su país como si fueran vistos por primera vez, con una frescura y un lirismo excepcionales.
La trama también se presta para explorar paisajes religiosos, sobretodo el entorno católico que ha Asher, criado judío, le habría de parecer exótico o desconcertante.
La novela transcurre a distintos tiempos, lo cual ayuda a mantener la tensión dramática y hace que se desarrolle con mayor rapidez, para el beneficio de sus lectores jóvenes.
Además, Cobo posee un gran sentido del ritmo para el diálogo, lo cual quizás se deba a su entrenamiento musical.
La autora se licenció no sólo en periodismo, pero también en música con un grado de pianista concertista. Cobo es directora Ejecutiva de Contenido Latino y Programación de Billboard, además de ser productora ejecutiva y conductora del programa televisivo "Estudio Billboard", para el cual ha entrevistado a grandes artistas de la música latina.
Con esta segunda novela, Cobo solidifica su puesto en el ámbito literario como ya lo ha hecho en el de las comunicaciones y la música.
(THE SECOND TIME WE MET. Leila Cobo. Grand Central. 361 páginas).
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